jueves, 31 de diciembre de 2009

2009

2009, año complicado para el mundo, lleno de enredos y contradicciones. Todo el mundo concluye que no fue un buen año, al menos para el mundo en su totalidad. Crisis, guerras, atentados y más guerras; sangre desparramada (me atrevería decir que por todos los continentes), retroceso diplomático en todos los aspectos, y una clima extraño dentro de nuestro país. Fue un año que me hizo madurar en todos los aspectos, dejándome en claro lo complicado que era el mundo… y la vida.

El primer hecho que me hizo madurar inmediatamente, marcándome un antes y después en mi forma de pensar fue algo que toda la comunidad del Illia sufrió, a lo largo de la primera semana de clases. Era la ausencia inesperada de una profesora querida por todos ; su fallecimiento parecía irreal y fuera de lugar con respecto a todo lo que había sentido antes. Me hizo reflexionar acerca de temas como la muerte y la existencia, llevándome, claro está, a estados de depresión, pero sin duda haciéndome crecer mentalmente.

Por otra parte, sentía un poco de euforia por haber entrado a polimodal. No sólo me sentía más grande, sino que más seguro en mis estudios: estaba en exactas, cómodo y feliz de haber elegido algo que realmente me gustaba. Además, puede ver que antiguos gustos míos volvían a aparecer. Luego de un año sin interés alguno en el Centro de Estudiantes, tuve ímpetu de participar (o al menos colaborar) en una lista postulada, regresando así al “micromundo” político que tanto me tenía cautivado en séptimo.

Dentro de ese mundo hice muchos nuevos amigos de todos los años, abriéndome mental y socialmente. Ya no me sentía ese niño retraído que era en los años anteriores; ahora tenía muchas ganas de relacionarme con gente que no conocía, y fortalecer mis vínculos con gente que conocía de antes. Y así lo hice. Con felicidad, puedo decir que ahora tengo muchos más amigos que hace un año.

Antes de este año probablemente nunca había tenido tantas ganas de defender en lo que consideraba justo. Los del Illia sabemos que no fue ni por asomo un buen año para nuestro colegio, que aunque orgullosamente celebraba su 25º aniversario, se enfrentaba permanentemente con percances. Y gracias a esos percances pude forjar una conducta crítica y opinar con más decisión acerca de las cuestiones del medio. Creo que muchos de nosotros sentimos lo mismo.

También maduré en otros horizontes. Por ejemplo, afiancé mis hobbies y las cosas que de verdad me encantan, como la escritura y la ciencia. Me junté con gente que compartía los mismos gustos conmigo, y me atreví a realizar algunos desafíos en esos ámbitos. Pude conocer nuevos lugares de la Argentina acompañado por amigos, y conocer rincones del mundo que nunca imaginaba pisar alguna vez en mi vida. Y lo que, creo yo, es más importante: en esos lugares conocí gente distinta a mí, que me permitió pensar de otra forma acerca de nuestro país y nuestro planeta.

Cierta gente me oyó decir, hace medio año, que me sentía muy distinto a como era en el verano pasado, como si fuera otra persona. Ahora, que pasó otra mitad del año más, puedo afirmarlo con más seguridad. Este 2009, con sus cosas buenas y malas, fue un año especial para mí. En conclusión, fue el año más extraño de mi vida. Sin más adjetivos.

Espero que el 2010 sea un año mejor para el mundo, y para todos nosotros. Les deseo un muy feliz año nuevo, pero recordándoles que va a ser más feliz si colaboramos con que así sea. ¡Nos vemos! :)

Presentación

Antes que nada, agradezco a Facundo Becalli (http://lavidamismafasola.blogspot.com) la elección del nombre de este blog, que me resultó muy original y relacionado con las profundidades de mi mente.

¿Por qué decidí crear este blog, y justo tres horas antes del 2010? Bien, se podría considerar como casualidad, ya que tenía ganas de escribir una nota reflexionando acerca del 2009 y me pregunté: ¿por qué no creo un blog donde escriba lo que reflexione todos los días, o al menos todas las semanas, para sacar esos pensamientos fuera de mí e "inmortalizarlos" en un texto?

No sé cómo se desarrollará este blog a lo largo del año venidero. Probablemente me canse y lo deje, pero también existe la posibilidad de que dure varios años. El tiempo lo dirá.